Historia - Hotel Castelo Santa Catarina

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História

La historia del Castelo de Santa Catarina, un edificio de singular belleza, se remonta a 1887, cuando se registró en la propiedad por primera vez coincidiendo con el inicio de la construcción de la capilla privada en honor a Nossa Senhora da Conceição y posterior construcción de la torre.

Este edificio fue encargado por el Comendador António Pimenta da Fonseca, distinguido industrial textil de renombre internacional.

El Comendador decidió construir este espacio como vivienda familiar privada, con la intención de recibir a sus invitados y hacer gala de su poder económico y social.

Se rodeó de los mejores artistas de la época para realzar la belleza del resultado final. En esta casa, el comandante vio nacer a su hija y fue testigo de la desgraciada muerte de su primera esposa.
Continuó viviendo en el castillo, donde se casó por segunda vez. Tras su muerte, la relación entre su segunda esposa y su hija se deterioró, por lo que decidieron donar todo lo que había en la capilla y el castillo, dejando la propiedad abandonada durante muchos años.
En 1969, Joaquim Teixeira Brás, empresario hotelero, viendo en este magnífico espacio una clara oportunidad de negocio al detectar en él características únicas para convertirlo en un hotel de 5 estrellas, decidió adquirirlo.
Sin embargo, por razones ajenas a su voluntad, la transformación en un hotel de cinco estrellas nunca se produciría, en gran medida como consecuencia de la revolución de abril de 1974 y los años posteriores. Sin embargo, para no renunciar a la idea de abrir el castillo a la ciudad, decidió seguir adelante con la apertura, en ese momento como residencial en colaboración con su hijo João Brás.
Mantener un espacio con tanta historia, preservándolo y adaptándolo a las exigencias de los tiempos modernos fue todo un reto; un esfuerzo que fue reconocido por el Ayuntamiento de Oporto, al clasificarlo como un edificio de interés patrimonial y arquitectónico.
Joaquim Teixeira Brás falleció repentinamente en 1999, dejando en manos de su hijo la tarea de continuar el legado. En 2008, João Brás se convirtió en el legítimo propietario del edificio.
Esta fecha simboliza una nueva etapa para el Castelo de Santa Catarina. Gracias a la constante remodelación del espacio, se ha convertido en un lugar acogedor donde la tradición se conjuga con la modernidad. Un lugar de excelencia en el centro de una gran ciudad.